2017 llegó a su fin, y como cada fin de una etapa, la gente tiende a pararse un momento y mirar atrás para recapitular, meditar, hacer examen de consciencia o proponerse nuevas metas.
Yo, en este final del año 2017 quiero honrar a uno de nuestros angelitos silenciosos, porque se lo merecen. Un pequeño grupo de personas con un corazón inmenso, que sin conocer a ninguno de nuestros voluntarios personalmente, sin haber siquiera visitado nuestras instalaciones en Rota, prácticamente a ciegas confían día tras día en nuestra labor, en nuestro esfuerzo y en nuestro bien hacer. Hablo de la asociación Ayuda, y de las personas que trabajan a diario tras este nombre, especialmente a nuestras alemanas Sabine, Margit y Martina.
2 años luchando por nosotros, por Siempre Contigo, por nuestros animales. Han cambiado la vida de más 150 perros roteños, encontrándoles un hogar en Alemania. Qué triste es que tengan que irse tan lejos porque aquí no encuentren familias responsables y comprometidas que les den la vida que merecen, ¡pero que bonito es sentir que no estamos solos! que tres personas a miles de km de distancia confían plenamente en nosotros y trabajan a diario para que podamos seguir trabajando, regalando vida quienes han sido injustamente condenados a perderla.
En nombre de todo nuestro equipo GRACIAS, gracias por tener el gran corazón tan grande. Gracias por ser parte de nuestra familia de Siempre Contigo. Sin vuestra dedicación y trabajo desinteresado nuestra labor sería imposible. Gracias de corazón a vosotras, y a todas las asociaciones que nos ayudan desde países como Alemania, Francia, Suiza, Jersey, Finlandia o Canadá.
Os deseamos un magnifico año nuevo, no hay duda de que os lo merecéis.
