Mirabal

Mirabal aún no está amadrinada, pero está en Tramites de adopción.

Una historia repetida: un niño que quiere un perro, un cachorro, a toda costa, y que lo coje sin consenso con sus padres. ¿Cuál es el final de la historia? Pues, en este caso, que la cachorra da con sus huesitos en la prote. Mirabal ha sido, después de todo, afortunada ya que alguien nos avisó del riesgo que corría y se preocupó de que cayese en buenas manos y no en una perrera cualquiera, donde sus probabilidades de supervivencia habrían sido ínfimas.

Y Mirabal nos lo agradece con sus lametones confiados, con sus ganas de juego, con su mirada límpia e inteligente deseosa de comerse el mundo. Ahora nos queda el difícil trabajo de encontrar a la familia perfecta que no le falle nunca más.